El agua es indispensable para la actividad metabólica, ya que los procesos fisiológicos se producen exclusivamente en un medio acuoso. Las moléculas del agua también participan en muchas reacciones enzimáticas de la célula y pueden formarse como resultado de procesos metabólicos.
El contenido de agua de la célula está dado por la suma de una fracción libre y otra ligada. El agua libre representa el 95% del agua total y es la parte usada principalmente como solvente para los solutos y como medio dispersante del sistema coloidal del protoplasma. El agua ligada representa solo el 4-5%, y es la que esta unida laxamente a la proteina por uniones de hidrógeno y otras fuerzas.
Esta imagen representa el porcentaje de agua en el ser humano
El agua interviene en la eliminación de sustancias de la célula y en la absorción de calor-gracias a su alto coeficiente calórico- lo que evita cambios drásticos de temperatura de la célula.
Las sales disociadas en aniones son importantes para mantener la presión osmótica y el equilibrio ácido-base de la célula. La retención de iones produce un aumento en la presión osmótica por lo tanto la entrada de agua.
Algunos de los iones inorgánicos, son indispensables como cofactores enzimáticos. La concentración de los diversos iones varia dentro de la célula y en el liquido que lo rodea.
La célula tiene una alta concentración de K y Mg mientras en el Na y el Cl están localizados principalmente en el liquido intercelular. El anión dominante de las células es el fosfato, pero existe también bicarbonato.
Los iones de calcio se hallan en la sangre circulando y en las celulas, desempeñando un importante papel como reguladores. El fosfato se presenta en la sangre y en los líquidos tisulares como ion libre, pero gran parte del fosfato del cuerpo esta unido en forma de fosfolípidos, nucleótidos, fosfo proteínas y azucares fosfatados. Como fosfato primario (PO4H) y como fosfato secundario (PO4)
contribuye al mecanismo buffer estabilizador del pH de la sangre y de los liquidos intercelulares. Otros iones que existen en los tejidos son el sulfato, el carbonato, el bicarbonato, el magnesio y los aminoácidos.
Ciertos iones minerales se encuentran en forma no ionizada. Así ocurre con el hierro, unido por uniones metal-carbón, en la hemoglobina,ferritina, citocromos y también en algunas enzimas. Vestigios de manganeso, cobre, cobalto, yodo, selenio, níquel, molibdeno y zinc son indispensables para mantener la actividad celular normal.
Esta imagen representa el sistema circulatorio
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